Sensibilizadores cutáneos

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Introducción

Se calcula que las enfermedades laborales de la piel cuestan 600

millones de euros anuales a la UE, y provocan la pérdida de unos 3

millones de jornadas laborables. Afectan a prácticamente todos los

sectores industriales y empresariales, y obligan a muchos

trabajadores a cambiar de puesto de trabajo.

La Agencia está elaborando, para la Semana Europea para la

Seguridad y la Salud en el Trabajo 2003, una serie de hojas

informativas sobre seguridad y salud en el trabajo que hacen

referencia a sustancias peligrosas. Esta hoja informativa contiene

información sobre sensibilizadores cutáneos y sobre medidas

preventivas ante los posibles riesgos para la piel.

¿Cuál es la causa de los problemas de piel en el trabajo?

Los problemas de piel en el trabajo están causados por el contacto

con determinadas sustancias en el puesto de trabajo. Suelen afectar

a las manos y los antebrazos, zonas cuyo contacto con la sustancia

es más probable, pero pueden extenderse a otras partes del cuerpo.

Los primeros signos del problema son la sequedad, el enrojecimiento

y el picor de la piel. La piel puede hincharse, agrietarse, puede

escamarse y volverse más gruesa, y pueden aparecer ampollas.

La rapidez con que se produce una reacción cutánea depende de la

fuerza o la potencia de la sustancia, de la duración y de la frecuencia

del contacto con la piel. Estos cambios cutáneos a menudo mejoran

cuando el trabajador no se encuentra en su puesto de trabajo, por

ejemplo durante los fines de semana y las vacaciones.

Los trabajadores expuestos de manera periódica a líquidos y agua que

pueden atravesar la barrera natural de defensa de la piel son los que

sufren el máximo riesgo. También puede contribuir a ello la exposición

de la piel a temperaturas extremas, radiación solar y riesgos biológicos.

¿En qué consisten las enfermedades alérgicas de la piel?

El sistema inmunológico humano sirve para defender el cuerpo

contra las infecciones y otros peligrosos invasores externos. La

sensibilización es una forma específica de inmunización y a este

exceso de reacción se le denomina alergia. Los agentes que

provocan alergia en la piel reciben el nombre de alergenos cutáneos.

¿En qué consisten los sensibilizadores cutáneos?

En los materiales naturales existen dos clases distintas de

sensibilizadores cutáneos: los productos químicos y las proteínas. La

alergia química en la piel suele desarrollarse a lo largo del tiempo,

mientras que la alergia a las proteínas puede aparecer con gran rapidez.

En algunos casos los alergenos pueden provocar síntomas en la piel

cuando se inhalan o se ingieren. También es posible que el contacto

de la piel con productos químicos cause síntomas de alergia.

Algunas sustancias peligrosas, por ejemplo procedentes de plantas,

y algunos productos farmacéuticos pueden originar reacciones

fotoalérgicas, en combinación con la exposición a la luz solar.

Producto químico

Níquel

Cromo

Cobalto

Colofonia

Resinas de epoxi

Isocianatos

Acrilatos/metacrilatos

Formaldehído

Parafenildiamina

Tintes y pigmentos textiles

Glutaraldehído

Fragancias

Productos farmacéuticos

antibióticos

Conservantes

cloroacetamida, liberadores

de formaldehído,

isotiazolinones (Kathon),

parabenes

Sustancias químicas derivadas

del caucho. Aceleradores

Thiuram, derivados de la

fenilendiamina

Disolventes

d-Limonen,

Etilenodiamina

Enzimas industriales

Proteínas de látex de

caucho natural

Proteínas animales

Productos alimenticios

Plantas decorativas

Guantes protectores,

instrumentos médicos

Pelo, epitelios y orina

animal

Hortalizas, plantas

Harina

Especies

Trabajadores de sanidad,

peluquerías

Agricultores, personas que

tratan con animales de

laboratorio

Agricultores, floristas,

empleados en cocinas,

cocineros, industria

alimenticia, panaderos

Fuente

Metales, soldadura,

instrumentos que

contengan...