La violencia en el Trabajo

ProfessionLa violencia en el Trabajo
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Introducción La Agencia está elaborando una serie de hojas informativas para ayudar a combatir el estrés relacionado con el trabajo y algunos de sus principales factores desencadenantes. La presente hoja informativa contiene información y sugerencias para quienes deseen adoptar medidas prácticas dirigidas a combatir la violencia en el trabajo, una importante causa de estrés de origen laboral. En el apartado sobre "más información" que figura al final se remite a fuentes de consulta de la Agencia, incluidas otras hojas informativas.

La prevención de la violencia en el trabajo es uno de los objetivos de la Comunicación de la Comisión Europea1 sobre la nueva estrategia de salud y seguridad en el trabajo.

¿Qué es la violencia en el trabajo? Esta hoja informativa se ocupa de la violencia procedente del exterior; el hostigamiento por parte de compañeros de trabajo se trata en la hoja informativa 23.

El concepto de violencia "exterior" en el trabajo comprende por lo general los insultos, las amenazas o la agresión física o psicológica ejercidos contra un trabajador por personas ajenas a la organización en la que trabaja, incluidos los usuarios y clientes, y que ponen en peligro la salud, la seguridad o el bienestar del trabajador. Puede haber en esa violencia un componente racial o sexual.

Los actos agresivos o violentos adoptan la forma de:

comportamiento incívico falta de respeto por los demás;

agresión física o verbal intención de herir;

ataques intención de hacer daño a la otra persona.

¿A quién afecta? Según los resultados de una encuesta en la UE, el 4% de la población trabajadora dice haber sido víctima de violencia física real por parte de personas ajenas a su lugar de trabajo2. Muchos otros han sufrido amenazas e insultos u otras formas de agresión psicológica fuera del lugar de trabajo.

Las condiciones de riesgo se concentran primordialmente en el sector servicios, y más concretamente en las organizaciones del sector sanitario, el sector del transporte, la restauración, el comercio minorista, el sector financiero y el sector educativo. El contacto con los usuarios o clientes eleva el riesgo de verse enfrentado a la violencia. Con frecuencia se hace referencia al sector sanitario en los países de la UE como uno de los más afectados. El sector de la venta al por menor es también un importante grupo de riesgo.

Ejemplos de ocupaciones que sufren un especial riesgo de violencia son: enfermeros y otros trabajadores sanitarios, taxistas,

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