Expectativas sobre la independencia del auditor

AuthorMaría Alvarado Riquelme

Siguiendo el planteamiento desarrollado a lo largo del trabajo, podemos afirmar que la Auditoría estatutaria de cuentas anuales es una actividad ejercida por profesionales organizados destinada a proteger, con imparcialidad, la fiabilidad de la información financiera auditada.

En esta información se sustentan un gran número de las decisiones que se toman en torno a la unidad económica o social que la genera, tanto por personas de la organización como por personas ajenas a ella.

Por todo lo anterior, la Auditoría se puede concebir como la prestación de un servicio económico originado por una necesidad social.

Esta demanda social explica el auge y la normalización de la Auditoría pero además influye en el contenido y calidad del servicio que prestan los auditores.

¿ La progresiva complejidad de las empresas y su creciente involucración, voluntaria o inducida, con su entorno y con la conservación del medioambiente, incrementa y diversifica los trabajos que pueden realizar los auditores.

¿ La Normativa de Auditoría elaborada por las Corporaciones o Instituciones pertinentes, antes de ser considerada definitiva, es comunicada, discutida y, en su caso modificada atendiendo a las consideraciones de las distintas organizaciones, entidades y personalidades del entorno profesional, económico y empresarial.

Si asumimos todo lo anteriormente expresado, tendremos que aceptar, irremediablemente, la importancia de considerar y dar respuesta a las expectativas sociales sobre el papel de la Auditoría a través del análisis de lo que se viene conociendo como «audit expectations gap» o diferencias en las expectativas, es decir, las diferencias existentes, con relación a la cualidad de independencia, entre las percepciones de la profesión y la de los usuarios del trabajo de Auditoría [GARCÍA BENAU et al., 1993, 27 y 28], siempre que entren dentro del terreno de la razonabilidad94. Con ello contribuiremos a lograr un mayor estado de bienestar social entre todas las partes relacionadas con la Auditoría.

El objetivo perseguido en este Capítulo es analizar cómo conciben la característica de independencia del auditor externo dos de los colectivos relacionados con la actividad que éstos desarrollan: los grupos de interés y los dirigentes de la entidad auditada. Es decir, tratamos de delimitar que requisitos mínimos debe reunir el auditor externo para que cada uno de los dos colectivos anteriores le perciban como independiente.

Para desarrollar este análisis nos hemos basado en los recientes estudios publicados sobre el tema y en los conocimientos adquiridos, por los que hemos elaborado este trabajo de investigación, durante los años de experiencia en la profesión.

PERCEPCIÓN DE LA INDEPENDENCIA POR LOS DIRIGENTES DE LA ENTIDAD AUDITADA

La mayoría de la normativa y recomendaciones en torno a la independencia del auditor tratan de prevenir o detectar situaciones de conflicto de interés entre el profesional y la dirección de la entidad auditada.

Esto no significa que los directivos no tengan demandas sobre las condiciones que un auditor deber reunir para ser independiente. Pero antes de entrar de lleno en este tema, vamos a delimitar, de cara a nuestro trabajo de investigación, lo que vamos a entender por directivo, cuáles son sus funciones y porqué giran sobre él y su relación con el auditor, la mayoría de las medidas tendentes a proteger la independencia de éste último.

Partiremos de las definiciones de dirección, administración y gestión acuñadas por ZERELLI [1980, 41 y 42]:

¿ Dirección: ¿El proceso de guía y constante adaptación de una organización, a través de un preciso esquema lógico de acción, para la consecución en el máximo grado y con la máxima eficiencia de los objetivos de dicha organización¿.

¿ Administración: ¿El conjunto de medidas (decisiones, procedimientos, sistemas, relaciones, controles) a través de las cuales se desarrolla la actividad de la dirección para conseguir los objetivos de la organización¿.

¿ Gestión: ¿Todo aquello que tiene relación con el funcionamiento normal de una empresa (...). El conjunto de operaciones (técnicas, financieras, comerciales, etc.) desarrolladas para el funcionamiento de una organización¿.

Por tanto, denominaremos administrar a realizar las tareas propias de la dirección de un negocio. Dentro de la administración vamos a considerar que existen dos campos...

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