La pignoración de cuentas de centralización de tesorería y la noción de «control» como requisito de aportación de la garantía financiera

AuthorBruno W. Martín Baumeister
ProfessionProfesor Adjunto de Derecho Mercantil Universidad Pontificia Comillas
Pages715-736
LA PIGNORACIÓN DE CUENTAS DE CENTRALIZACIÓN
DE TESORERÍA Y LA NOCIÓN DE «CONTROL» COMO
REQUISITO DE APORTACIÓN DE LA GARANTÍA
FINANCIERA
THE CREATION OF IN REM RIGHTS OF PLEDGE OVER
CASH POOL ACCOUNTS AND THE NOTION OF «CONTROL»
UNDER FINANCIAL COLLATERAL AGREEMENTS
Bruno W. MARTÍN BAUMEISTER
Profesor Adjunto de Derecho Mercantil
Universidad Pontificia Comillas
RESUMEN: La constitución de garantías financieras sobre cuentas de depósito de efectivo integradas en contratos de centra-
lización de tesorería se encuentra en la intersección entre las normas de solvencia bancaria establecidas en Basilea III
y la liberalización de los servicios de pagos promovida por la segunda directiva de servicios de pagos (PSD2). En la
sentencia Swedbank el TJUE se pronuncia por primera vez sobre la interpretación del término «control» como requisito
de constitución de las garantías financieras y se decanta por la noción de «control negativo» acuñada en los casos britá-
nicos Gray y Lehman Brothers. Swedbank desincentiva, en cierta medida, la administración de estos contratos por parte
de entidades de crédito y, sin embargo, abre la puerta a empresas FinTech especializadas en la prestación de servicios
de pago, que no estarían sujetas, en principio, a las normas de solvencia de Basilea III.
Palabras clave: contrato de centralización de tesorería, cuentas de depósito, garantías financiera, control.
ABSTRACT: Financial collateral agreements on cash deposit accounts integrated in cash pooling agreements are at the in-
tersection between the capital adequacy standards established in the Basel III Accords and the liberalization of payment
services promoted by the second payment services directive (PSD2). In the Swedbank Judgment, the CJEU rules on the
construction of the term «control» as an essential requirement for financial collaterals and opts for the notion of «negative
control» first coined in the Gray and Lehman Brothers cases of the High Court of England and Wales. The ruling in Swed-
bank sets a milestone for cash pooling agreements because it disincentivizes to some extent the management of these
contracts by financial institutions and opens the door to FinTech companies acting as third party payment service providers.
Keywords: cash pooling agreements, deposit accounts, financial collateral, control.
SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN.—II. EL CONTRATO DE CENTRALIZACIÓN DE TESORERÍA: 1. Modelos de centralización
efectiva vs. virtual. 2. Centralización de tesorería y open banking. 3. Centralización de tesorería y tecnología block-
chain.—III. LA CONSTITUCIÓN DE GARANTÍA FINANCIERA SOBRE CUENTAS DE EFECTIVO: 1. Marco jurídico. 2. El
«efectivo» como objeto de la garantía financiera. 3. La noción de «control» como requisito de aportación de la garantía
financiera sobre cuentas de efectivo. 4. El modelo Draft Common Frame of Reference (DCFR). 5. El modelo Uniform
Commercial Code (UCC). 6. El poder de denegación de retirada de efectivo en la PSD2. 7. Los derechos de sustitución
y de retirada del excedente.—IV. LA STJUE EN EL ASUNTO PRIVATE EQUITY INSURANCE GROUP Y SWEDBANK
AS.—V. CONCLUSIONES.
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I. INTRODUCCIÓN
Las sociedades que integran un grupo empresarial a menudo administran su
tesorería de forma individual utilizando cuentas corrientes asociadas a bancos de
proximidad que también les ofrecen servicios de financiación. Este planteamiento,
sin embargo, no siempre permite un uso óptimo de todos los recursos de tesorería
del grupo. En grupos empresariales de cierta dimensión es cada vez más habitual la
creación de sociedades de administración de tesorería o de establecimientos finan-
cieros internos que tienen como objetivo redistribuir el flujo de liquidez intragrupo
con el fin de reducir el coste financiero del conjunto y su dependencia de la financia-
ción ajena. Como alternativa a la creación de servicios de financiación intragrupo,
que requieren de la habilitación de sistemas técnicos complejos para respaldar el
flujo de liquidez e implican sobrecostes asociados al cambio de divisas, en los últi-
mos años la innovación financiera en la gestión de efectivo ha creado productos de
gestión de tesorería más competitivos y estandarizados que permiten a las empresas
externalizar el servicio de transacción y reducir el coste de financiación. Entre estos
productos destaca el contrato de centralización de tesorería o cash pooling, en el
que una entidad de crédito crea posiciones individuales —no necesariamente refle-
jadas en cuentas bancarias reales— para cada entidad del grupo y trata el conjunto
de ellas como un todo agregado a los efectos del cálculo de intereses y comisiones.
Dependiendo del tipo de contrato, los superávits y déficits de efectivo en los saldos
individuales se combinan de manera física o virtual, con el resultado de que se mi-
nimiza el recurso a la financiación ajena, ya que los saldos de superávit y déficit se
compensan entre sí. Aunque el tratamiento fiscal de este contrato obliga a que las
entidades con un excedente de liquidez sigan percibiendo intereses en condiciones
de mercado de las entidades con saldos negativos, en términos globales este meca-
nismo optimiza el coste financiero para cada entidad individual y el grupo en su
conjunto, ya que las entidades de crédito no cobran ni su financiación implícita ni
las comisiones de depósito en las posiciones individuales 1.
Los Acuerdos de Basilea III 2 establecen ciertos requisitos regulatorios que de-
ben cumplir las entidades de crédito que conciertan contratos de centralización
de tesorería, que les llevan a decantarse por el modelo tradicional de cash pooling
efectivo o «físico» en detrimento del modelo virtual o «nocional». Mientras que en
el modelo «físico» se crea una red formada por subcuentas bancarias individuales
reales de cada sociedad filial y una cuenta principal para la sociedad matriz a la
que se transfiere todo el efectivo del grupo mediante liquidación intradiaria, en el
modelo de centralización de tesorería virtual o «nocional» las subcuentas de las
filiales son virtuales y solo la cuenta principal administrada por la sociedad matriz
es real o «física». Los Acuerdos de Basilea III desincentivan el modelo «nocional»
ya que, en este supuesto, las entidades de crédito se ven obligadas a notificar los
saldos de cuenta en términos brutos y a provisionarlos de acuerdo con coeficien-
tes de apalancamiento que no permiten la compensación de los saldos activos y
1 El contrato de cash pooling se ha venido utilizando por entidades de crédito desde principios de
los años noventa, pero su divulgación generalizada entre el tejido empresarial no se ha producido hasta
el inicio de la crisis económica de 2008 a 2013. El acceso cada vez más limitado a los mercados de capi-
tal, unido a una estructura de menores retornos y mayores riesgos de depósitos bancarios, propició que
los grupos empresariales empezaran a estudiar los mecanismos de maximización de las fuentes internas
de capital y reducir la dispersión de relaciones financieras con diferentes entidades de crédito. Aunque
se dispone de pocos datos para cuantificar la dimensión exacta de las actividades de centralización de
tesorería, hay indicios claros de que el fenómeno es cada vez más relevante en los países de la Unión
Europea. Vid. COLANGELO, A. «The statistical classification of cash pooling activities», Statistics Paper
Series, European Central Bank, núm. 16, 2016.
2 Vid. https://www.bis.org/bcbs/basel3_es.htm.

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