La propuesta de la UE sobre alegaciones de propiedades saludables provoca controversia
Dos meses antes del voto crucial en el Parlamento, industria y consumidores se enfrentan en relación a la controvertida propuesta sobre alegaciones de propiedades saludables presentada por la Comisión Europea en Julio del año pasado.
Las normas propuestas prohibirían, entre otras, alegaciones respecto al etiquetado y publicidad de productos alimenticios relacionados con el adelgazamiento y la reducción de peso, alegaciones sobre el bienestar general o sobre las funciones psicológicas y de la conducta, o alegaciones respecto a bebidas alcohólicas con un contenido de alcohol superior o igual al 12 por ciento.
Aunque el punto más problemático entre las organizaciones de consumidores y la industria ha sido tradicionalmente el relativo a la introducción de un sistema de tramitación previa para las alegaciones de propiedades saludables (los partidarios de los consumidores pretenden una aprobación de cada alegación previa a la comercialización, mientras que la industria favorece la verificación a posteriori) la llamada regla del perfil nutricional se ha convertido en el nudo gordiano de la propuesta.
De acuerdo a esta regla, los productos que tengan un perfil nutricional inadecuado (por ej., que excedan el contenido máximo de sal, de materia grasa o de azúcar) no serían aptos para incluir alegaciones.
La Comisión elaboraría una lista de perfiles nutricionales específicos a respetar por los productos alimenticios en vistas a permitir alegaciones nutricionales y de propiedades saludables dentro de un plazo de 18 meses desde la adopción de la nueva normativa.
La industria defiende que esta idea categorizaría los alimentos como buenos o malos en términos de si pueden legalmente o no presentar alegaciones nutricionales y de propiedades saludables, de forma que se daría una imagen negativa a aquellos productos no cualificados para contener dichas alegaciones.
Nos oponemos decididamente a prohibiciones a priori de alegaciones, o a una exclusión de categorías de alimentos, dependiendo de la posibilidad de que ofrezcan o no un beneficio nutricional o sanitario al consumidor. Toda alegación con soporte científico y bien entendida por parte del consumidor debe ser permitida , según Jean Martin, presidente de la Confederación de Industrias europeas Agroalimentarias y de Bebidas (CIAA), el principal lobby de la industria alimentaria europea.
La CIAA recibió
positivamente el marco regulatorio racionalizado que comprende todo tipo de alegaciones , el cual...
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