Resolución del Consejo sobre un nuevo plan europeo de aprendizaje de adultos 2021-2030
Section | Serie C |
Issuing Organization | Consejo de la Unión Europea |
14.12.2021 ES Diario Oficial de la Unión Europea C 504/9
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En la Cumbre social en favor del empleo justo y el crecimiento celebrada en 2017 en Gotemburgo, los líderes de la UE proclamaron conjuntamente el pilar europeo de derechos sociales, estableciendo el derecho a una educación, formación y aprendizaje permanente inclusivos y de calidad para todos como su primer principio y, como cuarto principio, el derecho a recibir ayuda para la búsqueda de empleo, la formación y el reciclaje, así como el derecho a la transferencia de la protección social y el derecho a la formación durante las transiciones profesionales.
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Las Conclusiones del Consejo Europeo de 14 de diciembre de 2017 (1) señalaron a la educación como elemento fundamental para construir sociedades cohesionadas e integradoras y para mantener la competitividad europea; la educación y la formación se situaron así por primera vez en el centro de la agenda política europea.
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En la Agenda Estratégica de la UE 2019-2024 los líderes de la UE acordaron incrementar las inversiones en las capacidades y la educación de las personas.
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Los líderes de la UE se reunieron el 7 de mayo de 2021 en la Cumbre Social de Oporto para profundizar en la aplicación del pilar europeo de derechos sociales situando la educación y las capacidades en el centro de la acción política.
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En las Conclusiones del Consejo Europeo de junio de 2021 los líderes de la UE acogieron con satisfacción los objetivos principales de la UE sobre empleo, capacidades y reducción de la pobreza establecidos en el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales, en consonancia con la Declaración de Oporto, incluido el objetivo a nivel de la UE de que al menos el 60 % de adultos participasen en el aprendizaje cada año para 2030.
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Deben tenerse en cuenta los documentos de referencia pertinentes que figuran en el anexo III de la presente Resolución.
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El Plan Europeo Renovado de Aprendizaje de Adultos, adoptado por el Consejo de la Unión Europea en 2011 con el fin de continuar, complementar y consolidar la labor emprendida en el ámbito del aprendizaje de adultos con arreglo a los cuatro objetivos estratégicos establecidos por el Consejo en el marco estratégico ET2020.
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La Recomendación del Consejo relativa a Itinerarios de mejora de las capacidades: Nuevas oportunidades para adultos (2016), que pone de relieve las necesidades específicas de los adultos, en particular entre los poco cualificados, los desempleados y los grupos vulnerables, que requieren atención y apoyo adicionales para mejorar sus capacidades básicas y permitir el progreso.
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El informe Achievements under the Renewed European Agenda for Adult Learning [«Logros en el marco del plan europeo renovado de aprendizaje de adultos»] (2019), que hace balance de lo logrado en el período 2011-2018 y señala prioridades y temas emergentes que podrían tenerse en cuenta en el período posterior a 2020, incluido el trabajo continuo sobre gobernanza, suministro y aceptación, flexibilidad y acceso, así como la garantía de calidad.
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La Agenda de Capacidades Europea (2020) propone, entre otras, la Acción 8 «Capacidades para la vida», que prevé el trabajo de la Comisión y los Estados miembros sobre nuevas prioridades para el Plan Europeo de Aprendizaje de Adultos con el objetivo de construir sistemas de aprendizaje de adultos integrales, de calidad e inclusivos.
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La Recomendación del Consejo sobre educación y formación profesionales (EFP) para la competitividad sostenible, la equidad social y la resiliencia (2020) y la Declaración de Osnabrück sobre educación y formación profesionales (2020) exigen seguir desarrollando la EFP como vía atractiva y de alta calidad para el empleo y la vida, y sensibilizar y concienciar a los adultos sobre el hecho de que el aprendizaje es un esfuerzo permanente.
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La Resolución del Consejo relativa a un marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación con miras al Espacio Europeo de Educación y más allá prevé la cooperación europea en educación y formación para el período hasta 2030 (2021-2030), que ha de practicarse desde una perspectiva de aprendizaje permanente, inclusiva y holística, y establece además que el aprendizaje permanente incluye todas las formas y niveles de educación y formación, desde la educación y los cuidados de la primera infancia hasta el aprendizaje de adultos, incluida la educación y formación profesionales (EFP) y la educación superior.
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Los Estados miembros de la Unión Europea tienen diversos modelos de aprendizaje de adultos, en función de sus necesidades, circunstancias, políticas, estrategias y tradiciones nacionales, regionales y locales. Los informes muestran que, debido a la pandemia de COVID-19, los ajustes del aprendizaje de adultos y los entornos de aprendizaje han diversificado aún más las prácticas de aprendizaje de adultos en toda Europa (2).
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El Monitor de la Educación y la Formación de 2020 (3) informa de que la participación en el aprendizaje de adultos es baja, siendo la media en la UE apenas el 10,8 % de los adultos (mujeres: 11,9 %, hombres: 9,8 %) de edades comprendidas entre los 25 y los 64 años que participaron en el aprendizaje de adultos en las últimas cuatro semanas anteriores a la encuesta de 2019. Además, los datos de Eurostat para 2020 muestran que la participación en el aprendizaje de adultos es menor que antes de la pandemia de COVID-19, ya que la media de la UE se sitúa en apenas el 9,2 % de los adultos (mujeres: 10,0 %, hombres: 8,3 %) de edades comprendidas entre los 25 y los 64 años que participaron en el aprendizaje de adultos en las últimas cuatro semanas anteriores a la encuesta.
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El informe de Eurydice Adult education and training in Europe: Building inclusive pathways to skills and qualifications [«Educación y formación de adultos en Europa: construyendo caminos inclusivos hacia las habilidades y las cualificaciones»] (2021) muestra que alrededor de uno de cada cinco adultos en la UE no ha completado la educación secundaria superior y que una proporción sustancial de adultos en Europa se ve afectada por bajos niveles de alfabetización, aritmética y/o competencias digitales. Los países también difieren en cuanto a la participación de los adultos en la educación y la formación; sin embargo, una característica común es que la mayoría de actividades de aprendizaje en las que participan adultos tienen un carácter no formal.
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Una nueva cultura de aprendizaje debe enfatizar la relevancia de las capacidades básicas para todos y de la adquisición continua de conocimientos, capacidades y competencias pertinentes, en todos los niveles dentro de los contextos del aprendizaje formal, no formal e informal, a lo largo de la vida. Las personas que hayan desarrollado una actitud proclive al aprendizaje permanente estarán mejor equipadas para adaptarse a las nuevas circunstancias y para desarrollar las capacidades que necesitan para el empleo y para la plena participación en la sociedad y el desarrollo personal.
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El aprendizaje de adultos ocupa un lugar especial dentro de la prioridad estratégica del marco estratégico para la cooperación europea con miras al Espacio Europeo de Educación, «Hacer del aprendizaje permanente y de la movilidad una realidad para todos», que es ahora más urgente que nunca, debido a los desafíos que presenta la recuperación de la crisis de la COVID-19 y a la necesidad de resiliencia, los cambios en las necesidades del mercado laboral, la inadecuación de las capacidades, las transiciones ecológica y digital y la amplia proporción que persiste de adultos en Europa con pocos conocimientos, capacidades y competencias básicas.
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Es necesario dar respuesta a la fragmentación del aprendizaje de adultos entre sectores, ámbitos políticos y marcos jurídicos. Para que pueda conformarse una visión común en pro de una oferta reforzada de aprendizaje de adultos, en la que se tengan en cuenta su dimensión social y capacidad de inserción profesional, se necesita diálogo entre todas las partes. Dado que las personas, los empleadores y el estado se benefician del aprendizaje de adultos, se debe reconocer la responsabilidad y la contribución de cada parte.
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Es de suma importancia fomentar una mayor concienciación entre los empleadores de que el aprendizaje de adultos contribuye a la calidad de los procesos y resultados laborales, así como a la calidad del compromiso de los trabajadores con su trabajo. El aprendizaje de adultos puede contribuir a la productividad, la competitividad, la inclusión social, la igualdad de género, la creatividad, la innovación y el espíritu empresarial. Constituye un factor importante de incentivación a los empleadores a que asuman un papel más activo al apoyar la mejora de las capacidades y el reciclaje profesional y al mejorar, de forma continua, la capacidad de inserción profesional y de las transiciones en el mercado laboral de sus empleados. Por lo tanto, es importante que se cree una cultura de aprendizaje en todos los lugares de trabajo, que las oportunidades de aprendizaje estén planificadas y organizadas en el lugar de trabajo y que sean promovidas y apoyadas por todas las partes interesadas.
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Sin embargo, el aprendizaje de adultos debe ir más allá del desarrollo de las capacidades relacionadas con el trabajo. También es importante fomentar una mayor concienciación entre la población en...
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