Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el «Espíritu de empresa y Estrategia de Lisboa»

• Section: Actos preparatorios

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el «Espíritu de empresa y Estrategia de Lisboa»

(2008/C 44/20)

El 16 de febrero de 2007, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 de su Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen sobre el «Espíritu de empresa y Estrategia de Lisboa».

La Sección Especializada de Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su Dictamen el 2 de octubre de 2007 (ponente: Sra. SHARMA, coponente: Sr. OLSSON).

En su 439o Pleno de los días 24 y 25 de octubre de 2007 (sesión del 25 de octubre de 2007), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 109 votos a favor, 3 en contra y 5 abstenciones el presente Dictamen.

1. Conclusiones y recomendaciones

   1.1 El espíritu de empresa, en el sentido más amplio del término, capaz de estimular y alentar una mentalidad innovadora y creativa, debería destacarse en la Agenda de Lisboa como uno de los instrumentos clave para generar más crecimiento y mejores empleos, así como para aumentar la cohesión social y combatir la exclusión social.

   En nuestra sociedad globalizada es esencial cuidar y desarrollar la mentalidad empresarial a pequeña, media y gran escala, dentro de un enfoque integral que, al mismo tiempo, respete los rasgos propios de cada una de esas escalas.

   1.2 La educación y la formación, en todas las edades y en función de las capacidades individuales, deben estimular la creatividad y el potencial de todas las personas. El CESE respalda la transferencia de buenas prácticas y destaca el ejemplo de la estrategia del Gobierno noruego (1) y el programa Junior Achievement Young Enterprise (JA-YE) para fomentar el espíritu de empresa en la educación y la formación como modelos valiosos que pueden servir de inspiración a otros países.

   1.3 Es preciso movilizar a los interlocutores públicos y privados con el fin de desarrollar una mentalidad empresarial en sentido amplio en las colectividades, las organizaciones y los individuos.

   1.4 La Comisión Europea debería establecer un marco de evaluación de los progresos y de difusión de las mejores prácticas, así como promover el valor de la mentalidad empresarial entre los ciudadanos de la UE en el contexto de la Agenda de Lisboa. El intercambio de buenas prácticas es importante y los progresos podrían evaluarse en conferencias «de balance» anuales.

   1.5 Los interlocutores sociales deberían tener en cuenta las ventajas que entraña fomentar el espíritu de empresa como uno de los factores que pueden conducir a crear más y mejores empleos. Deben redoblar sus esfuerzos y potenciar el diálogo

   social para encontrar un terreno común en el que llevar a cabo acciones integrales.

   1.6 Es preciso promover la economía social y el papel de las organizaciones no gubernamentales a la hora de desarrollar la mentalidad empresarial en interés de la sociedad y de las innovaciones sociales. Sería conveniente reconocer el papel específico que desempeñan estas empresas a nivel europeo en las nuevas directrices para el empleo 2008-2010.

   1.7 El CESE apoya la iniciativa de la DG Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades de poner en marcha una «Estrategia empresarial para todos», en la que tiene previsto participar activamente.

   1.8 Los ejemplos positivos y las actividades dentro de los medios de comunicación, así como la imagen que ofrezcan de las empresas, los empresarios y las estrategias educativas que promueven la creatividad y la innovación son decisivos para construir una Europa guiada por el espíritu de empresa. Para construir una Europa guiada por el espíritu de empresa, es fundamental que los medios de comunicación difundan también ejemplos de actividades que transmitan una imagen positiva, no sólo de las escuelas o las estrategias de formación que estimulan el desarrollo de la creatividad y de las aptitudes para actuar de manera innovadora, sino también de las empresas y los empresarios que trabajan con este mismo espíritu.

   1.9 Con vistas a cumplir los objetivos de Lisboa, el espíritu de empresa debe integrarse en la mayor parte posible de las políticas y programas de la UE.

   1.10 El CESE respaldaría al Comisario Figel y al Comisario Verheugen en una empresa conjunta de la DG Educación y Cultura y de la DG Empresa e Industria para dar a conocer las ventajas y el valor de las aptitudes y las actitudes de la mentalidad empresarial en el contexto de la Agenda de Lisboa declarando 2009 «Año de la creatividad, la innovación y el espíritu de empresa».

   (1) «See opportunities and make them work!» - Estrategia para fomentar el espíritu empresarial en la educación 2004-2008, Plan estratégico, Ministerio de Comercio e Industria, Ministerio de Educación e Investigación, Ministerio de Gobierno Local y Desarrollo Regional.

2. Introducción

   2.1 Este dictamen de iniciativa se centra en la necesidad de promover la mentalidad empresarial en el sentido más amplio del término como uno de los factores clave de desarrollo social y económico, y consecuentemente en el modo en que el capital humano y la creatividad pueden contribuir a cumplir los objetivos de Lisboa.

   2.2 La Comisión Europea define el espíritu empresarial del modo siguiente:

   El espíritu empresarial consiste en la habilidad de un individuo para convertir ideas en actos. Incluye la creatividad, la innovación y la asunción de riesgos, así como la habilidad para planificar y gestionar proyectos destinados a lograr objetivos. Es un apoyo para todos en la vida cotidiana del hogar y en la sociedad, hace que el empleado sea más consciente del contexto de su trabajo y más capaz de aprovechar sus oportunidades, es la base sobre la que los empresarios pueden establecer una actividad social o comercial.

   (2).

   2.3 Según la Agenda de Lisboa, el objetivo de la UE es «convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social».

   2.4 A pesar de los considerables esfuerzos por cumplir los objetivos de Lisboa, aún queda mucho por hacer. La promoción y la integración de la mentalidad empresarial en la sociedad, en las colectividades, organizaciones e individuos son uno de los ejes para potenciar el crecimiento y la competitividad en Europa, a la vez que garantiza la sostenibilidad social y medioambiental.

   2.5 En febrero de 2005, la Comisión (3) propuso relanzar la Estrategia de Lisboa centrando los esfuerzos de la Unión Europea en dos tareas principales: lograr un crecimiento mayor y más duradero y crear más y mejores empleos. Entre otras acciones, la Estrategia hace hincapié en la importancia de promover una cultura más empresarial y crear un entorno de apoyo a las PYME, en lo que se incluye la educación en el espíritu empresarial y la formación en el nivel de educación apropiado. Los medios de comunicación y el sector de la creación en general también deberían tener un papel de peso en la promoción del espíritu empresarial. Además, podrían animar a la gente a decidirse por una carrera empresarial, sobre todo las mujeres y los jóvenes (4).

   La mentalidad empresarial está relacionada con unas importantes competencias básicas y unas actitudes que pueden estimularse mediante el aprendizaje permanente para apoyar los tres elementos de la Estrategia de Lisboa:

   1) Desarrollar Europa y sus regiones para que atraigan más inversiones y para que los mercados laborales sean más atractivos.

   2) Dar prioridad al conocimiento y la innovación.

   3) Crear más y mejores oportunidades de empleo.

   2.6 Este dictamen es continuación de una larga serie de dictámenes importantes del CESE que se han centrado en distintos aspectos del espíritu de empresa, como el Dictamen titulado «Fomentar la mentalidad empresarial mediante la educación y la formación» (5) y, más recientemente, el Dictamen sobre «El potencial de las empresas, en particular las PYME (Estrategia de Lisboa)» para reforzar la Estrategia de Lisboa y la...