95/547/EC: Commission Decision of 26 July 1995 giving conditional approval to the aid granted by France to the bank Crédit Lyonnais (Only the French text is authentic) (Text with EEA relevance)

Published date21 December 1995
Subject Matterayudas concedidas por los Estados,aides accordées par les États
Official Gazette PublicationDiario Oficial de las Comunidades Europeas, L 308, 21 de diciembre de 1995,Journal officiel des Communautés européennes, L 308, 21 décembre 1995
EUR-Lex - 31995D0547 - ES

95/547/CE: Decisión de la Comisión, de 26 de julio de 1995, por la que se aprueba condicionalmente de la ayuda concedida por Francia al Banco Crédit Lyonnais (El texto en lengua francesa es el único auténtico) (Texto pertinente a los fines del EEE)

Diario Oficial n° L 308 de 21/12/1995 p. 0092 - 0119


DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 26 de julio de 1995 por la que se aprueba condicionalmente de la ayuda concedida por Francia al Banco Crédit Lyonnais (El texto en lengua francesa es el único auténtico) (Texto pertinente a los fines del EEE) (95/547/CE)

LA COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS,

Visto el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea y, en particular, sus artículos 92 y 93,

Visto el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo y, en particular, sus artículos 61 y 62,

Después de haber emplazado a los interesados para que le presentaran sus observaciones (1), de conformidad con las disposiciones de los artículos anteriormente mencionados,

Considerando lo que sigue:

1. INTRODUCCIÓN

Mediante carta de 2 de mayo de 1995 SG(95/D)5500, la Comisión comunicó a las autoridades francesas su decisión de iniciar el procedimiento previsto en el apartado 2 del artículo 93 del Tratado respecto de las ayudas de Estado concedidas al Banco público Crédit Lyonnais (en adelante, CL).

A finales de 1993 CL era el primer grupo bancario europeo en volumen total de activos (casi 2 billones de francos franceses), con una plantilla de más de 71 000 empleados. Sus actividades cubrían desde las actividades de Banco comercial a las de Banco de inversiones, y desde las actividades de Banco de mercado de capitales a las de gestión de fondos por cuenta ajena y de seguros a otros servicios Parabancarios. CL estaba presente en Francia y en el extranjero y disponía de aproximadamente 900 agencias en Europa (sin contar las situadas en Francia) y 800 en el resto del mundo.

A 31 de diciembre de 1993 el accionista mayoritario de CL era el Estado francés, con el 55 % del capital y el 76 % de los derechos de voto. Los otros titulares de acciones ordinarias eran Thomson-CFS (sociedad del grupo público Thomson, con casi un 20 % de los derechos de voto) y la Caisse des Dépôts et Consignations (entidad pública de crédito, con el 4 % de los derechos de voto). El resto del capital (22 %) se componía de certificados de inversión cotizados en Bolsa.

Tras cinco años de fuerte crecimiento, el balance de CL arrojó resultados negativos en 1992 (1 800 millones de francos franceses) y en 1993 (6 900 millones de francos franceses). Estas pérdidas, muy cuantiosas con relación a los fondos propios, habrían rebajado el coeficiente de solvencia de CL (es decir, la relación entre los fondos propios del Banco y los activos, ponderados en función del riesgo) por debajo del nivel mínimo reglamentario del 8 % si, a instancias de la autoridad de supervisión del sistema bancario francés (la Comisión bancaria), las autoridades francesas no hubiesen tomado en 1996 medidas de apoyo financiero en su favor, especialmente un aumento de capital y la asunción por el Estado de ciertos compromisos improductivos. A principios de 1995, quedó de manifiesto que CL iba a registrar más pérdidas que menoscabarían la solvencia del Banco; el Estado francés puso en marcha un nuevo mecanismo de salvamento consistente en la creación de una estructura específica de disociación destinada a hacerse cargo de 135 000 millones de francos franceses en activos, especialmente activos poco productivos o improductivos de CL. Gracias a este mecanismo fue posible reducir las pérdidas contables del ejercicio de 1994 a 12 100 millones de francos franceses.

La crisis de CL parece que tiene su origen, en gran medida, en la agresiva política crediticia y de inversiones que siguió el Banco en los años ochenta y principios de los noventa sin un control de los riesgos suficientemente estricto. Entre 1988 y 1993, CL casi duplicó el total de su activo, mientras que el valor de su cartera industrial prácticamente se quintuplicó, hasta alcanzar la cifra de 50 000 millones de francos franceses. Los compromisos de CL en el mercado inmobiliario superaron los 100 000 millones de francos franceses, con lo que este Banco se convirtió en una de las principales entidades de crédito francesas del sector del crédito a los agentes de la propiedad inmobiliaria, con una cuota superior a su posición en el mercado. Además, en su afán de acrecentar sus actividades en Europa y en el resto del mundo, CL adquirió numerosos Bancos extranjeros a precios muy elevados (por ejemplo, el Chase Banque de Commerce en Belgique, el Banco Comercial Español y la Banca Jover en España, el Crédito Bergamasco y la Banca Lombarda en Italia, BfG en Alemania y Slavenburg Bank en los Países Bajos).

En lo que atañe al pasivo del balance, en una coyuntura caracterizada por una creciente competencia, CL siguió una política de endeudamiento que condujo a un incremento de sus costes de financiación. Luego, cuando la calidad de los activos del Banco, se deterioró, se produjo un descenso en la clasificación del Banco y un aumento de los costes de financiación en los mercados. Al mismo tiempo, los gastos generales siguieron creciendo a un ritmo superior a los activos totales. Para secundar el crecimiento de CL, el Estado francés aportó directa o indirectamente al Banco un volumen considerable de recursos (más de 17 000 millones de francos franceses), especialmente en forma de aportaciones de valores de sociedades públicas o de participaciones cruzadas (Rhône-Poulenc, Usinor-Sacilor, Aérospatiale, Altus). Esta estrategia permitió aumentar los fondos propios a efectos contables, pero mermó los resultados del Grupo como consecuencia de la escasa rentabilidad de estas participaciones y de la consolidación de las pérdidas arrojadas por algunas de estas empresas.

La desaceleración de la actividad económica, que provocó un descenso de los precios en los mercados inmobiliario y bursátil y agravó la situación de los deudores, contribuyó a amplificar los problemas del Banco. El margen de interés se redujo significativamente, mientras que las participaciones a largo plazo en el sector industrial arrojaban rentabilidades bajas o negativas.

Tras un primer examen del caso, la Comisión concluyó que las medidas de apoyo a CL contenían importantes elementos de ayuda de Estado que, a la luz de la información de que por entonces disponía, no podían declararse compatibles con el mercado común.

2. DESCRIPCIÓN GENERAL DE LAS MEDIDAS DE AYUDA

Las medidas de ayuda del Estado francés a CL consisten en un aumento de capital de 4 900 millones de francos franceses y la asunción por el Estado de los riesgos y costes de los compromisos transferidos a una estructura específica disociada en el marco de una operación de separación de activos. En el primer plan de salvamento llevado a cabo en 1994, la cobertura del Estado se limitaba a 18 400 millones de francos franceses de un total de 42 000 millones de activos transferidos. En 1995, a raíz de la transferencia de más compromisos, el Estado amplió su cobertura con carácter general, asumiendo la totalidad del valor neto de los compromisos transferidos en 1994 y 1995 (casi 135 000 millones de francos franceses) y los intereses sobre el préstamo de 145 000 millones de francos franceses concedido por CL a una sociedad pública denominada SPBI para financiar el mecanismo de disociación.

Participaron en el aumento de capital efectuado en julio de 1994 los tres accionistas principales: el Estado (por mediación de SPBI, sociedad colectiva controlada por el Estado y Thomson SIEG, filial de Thomson CSF), Thomson CSF y la Caisse des Dépôts et Consignations, de manera proporcional a su participación en el capital social de CL. Como consecuencia de dicho aumento de capital, la participación directa e indirecta del Estado francés en CL pasó del 78 % al 80,7 %.

Esta transacción supuso la distribución de bonos de suscripción de acciones entre los accionistas a fin de remunerar su inversión. Cada bono da derecho a suscribir una acción nueva en un plazo de cinco años a un precio de 774 francos franceses. Este precio equivale al valor del activo neto por acción, calculado con arreglo al balance de 1993.

Con la operación de separación de activos realizada en 1994 se transfirieron a una sociedad ad hoc filial de CL, bautizada con el nombre de OIG, cerca de 42 000 millones de francos franceses de préstamos improductivos al sector inmobiliario (sobre un importe total comprometido de más de 100 000 millones de francos franceses en ese sector), que no disponían de las suficientes provisiones. OIG compró los créditos a su valor contable neto gracias a un préstamo subordinado que le concedió SPBI. Este préstamo subordinado fue financiado con un préstamo concedido por CL a SPBI. Los tres accionistas públicos se comprometieron a cubrir las minusvalías que pudiesen aflorar al realizarse los activos, hasta un máximo de 14 400 millones de francos franceses, así como una parte del coste de refinanciación del préstamo de CL a SPBI durante los dos primeros años: 2 000 millones de francos franceses anuales. Con la asunción por el Estado de los compromisos transferidos -con efectos en las cuentas de 1993-, CL pudo reducir el volumen de provisiones y pérdidas correspondientes a compromisos improductivos y proseguir su actividad. De hecho, el Estado permitió a CL reemplazar activos dudosos que exigían importantes provisiones por un activo seguro.

En 1995 se creó, computándose en las cuentas de 1994, una nueva estructura de disociación, el Consorcio de Realización (CDR), filial al 100 % de CL. Según el plan comunicado por las autoridades francesas, esta filial tiene por misión adquirir activos de CL por un total de casi 190 000 millones de francos franceses, entre ellos los transferidos a OIG, a los que está vinculado un pasivo de 55 000 millones de francos franceses. Todos los...

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