Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre Diálogo transatlántico Cómo mejorar la relación transatlántica

SectionDictamen
Issuing OrganizationComité Económico y Social

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre 'Diálogo transatlántico -- Cómo mejorar la relación transatlántica' (2004/C 241/15) Los días 16 y 17 de julio de 2003, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 del Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen de iniciativa sobre el tema:

'Diálogo transatlántico -- Cómo mejorar la relación transatlántica'.

La Sección Especializada de Relaciones Exteriores, encargada de preparar los trabajos del CESE en este asunto, aprobó su dictamen el 20 de abril de 2004 (ponente: Sra. BELABED).

En su 409o Pleno de los días 2 y 3 de junio de 2004 (sesión del 3 de junio de 2004) el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 160 votos a favor, 15 en contra y 18 abstenciones el presente dictamen:

  1. Resumen A. Las relaciones entre la UE y EE UU tienen tras de sí una larga historia, mutuamente beneficiosa, y se basan en convicciones básicas compartidas propias de sociedades democráticas abiertas. Tras el final de la Guerra Fría, tanto la UE como EE UU se comprometieron a establecer una asociación plena y equitativa en el nuevo entorno geoestratégico. A pesar de que este nuevo entorno ha puesto a prueba estas relaciones en varias ocasiones, el fundamento de la asociación sigue en pie.

    1. Las opiniones públicas de uno y otro lado del Atlántico comparten algunos puntos de vista y difieren en otros. Si bien las diferencias son más evidentes en los asuntos de política exterior, las coincidencias son mayores de lo que uno se imagina por lo que se refiere a las cuestiones económicas, sociales y medioambientales. Además, hay un amplio consenso sobre la necesidad de un diálogo más intenso y continuo, no sólo en cuanto a los intereses a largo plazo de la UE y EE UU, sino también de los del resto del mundo.

    2. Con el tiempo, la economía transatlántica se ha ido entrelazando cada vez más; en ella, la importancia de la inversión directa es claramente mayor que el comercio. Aunque los conflictos comerciales sean el aspecto que más trasciende a los titulares de la prensa, en realidad, afectan a menos del 1 % del comercio transatlántico. Esta interdependencia económica creciente crea tensiones que van más allá de las fronteras y afectan a problemas nacionales fundamentales tales como la fiscalidad, la gobernanza o la regulación.

    3. Los resultados de las economías de la UE y de EE UU presentan un cuadro desigual: ambas tienen sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Además, ambas se enfrentarán a desafíos importantes en los próximos años, lo que hace necesarios un diálogo y una cooperación cada vez mayores que sirvan para engrasar el funcionamiento de la economía en beneficio de las sociedades de ambos lados del Atlántico.

    4. En el ámbito geopolítico, los desafíos han cambiado, al igual que el carácter de las amenazas, y ello ha puesto a prueba la relación en muchas ocasiones. El establecimiento y el fomento de la gobernanza en todo el mundo, con inclusión de los interlocutores sociales y las estructuras de la sociedad civil, puede ser una contribución positiva a la creación de un mundo más seguro, al mejorar las oportunidades de los ciudadanos de participar en las decisiones que determinan sus condiciones de vida y de trabajo.

    5. Si bien la globalización ha abierto la puerta a numerosos beneficios, ha impulsado la apertura de las sociedades y las economías y ha incrementado el comercio, la inversión extranjera y la riqueza mundial, sus efectos positivos no han beneficiado a todos. Los esfuerzos combinados de la UE y EE UU pueden contribuir a realizar el potencial económico, social y medioambiental de la globalización mediante la mejora de la gobernanza a nivel nacional e internacional, incluido el diálogo civil y social.

    6. Ambas partes subrayan la importancia estratégica de la relación entre la UE y EE UU y del contexto multilateral, dado que los desafíos globales requieren fuerzas combinadas. Las propuestas recientes para mejorar las disposiciones institucionales de las relaciones transatlánticas subrayan la importancia de iniciar un diálogo continuo e intenso, tanto para desarrollar las relaciones mismas como para cooperar con organismos internacionales y con otras partes del mundo.

    7. El CESE apoya resueltamente la cooperación transatlántica y recomienda que se refuerce y amplíe, tanto en el sentido de acoger el mayor número posible de grupos de intereses y actores, como en el de desarrollar y ampliar su enfoque a fin de incluir asuntos relevantes para los Diálogos y sus respectivos grupos de interés a ambos lados del Atlántico.

      1. En consonancia con la Presidencia irlandesa, el CESE respalda plenamente la cooperación transatlántica y la participación constructiva de los grupos de interés relevantes de la sociedad civil estadounidense y europea. Por este motivo, el CESE se muestra partidario del refuerzo y la ampliación de los Diálogos, y está dispuesto a contribuir a un incremento de la información y la interacción que pudiera llevar a una cooperación periódica y continuada y al establecimiento de un Comité económico y social transatlántico, eventualmente de un Comité económico y social estadounidense, o de ambos.

      28.9.2004 C 241/49Diario Oficial de la Unión EuropeaES

    8. El CESE se ofrece a servir como foro de promoción del diálogo y de reunión de las partes implicadas, y en este contexto podría organizar una conferencia para reforzar el diálogo, en colaboración con las instancias e instituciones relevantes. Un diálogo reforzado serviría para activar a la sociedad civil a ambos lados del Atlántico, y ello en beneficio no sólo de la UE y EE UU, sino también del resto del mundo.

  2. Antecedentes 2.1. Las relaciones entre la UE y EE UU tienen tras de sí una larga historia, mutuamente beneficiosa, y fueron particularmente intensas durante la Guerra Fría. El Programa de Reconstrucción Europea (Plan Marshall) fue uno de los elementos más importantes de este periodo. Al final de éste, ambas partes aprobaron una serie de documentos destinados a establecer los principios de su futura cooperación y facilitar el marco de la misma en un entorno geoestratégico nuevo (1 ). La defensa de la paz y la estabilidad, el estímulo al crecimiento económico, la respuesta a los desafíos globales, la cooperación en el ámbito económico y el establecimiento de vínculos transatlánticos forman el núcleo de dichos documentos. En la Declaración de Bonn, aprobada en la cumbre UE-EE UU celebrada en esa ciudad el 21 de junio de 1999, ambas partes se comprometieron a establecer una asociación plena y equitativa en cuestiones económicas, políticas y de seguridad.

    2.2. Los citados acuerdos, a los que el CESE manifestó su apoyo y que dieron lugar a la creación de mecanismos institucionales, entre otros los diálogos transatlánticos, han hecho posible la participación de los interlocutores sociales y la sociedad civil en esta asociación.

    2.3. Durante el decenio de los noventa y en estos últimos años, la relación ha pasado por ciclos diferentes en los que los países que la forman, a ambos lados del Atlántico, han tenido que ajustarse, con mayor o menor agrado, a las nuevas realidades. Si bien siguen en su lugar los fundamentos de una asociación transatlántica sólida, los citados cambios han producido tensiones y desacuerdos transatlánticos, debidos en parte a las diferencias de puntos de vista y orientaciones, en parte a presuntas deficiencias de los mecanismos institucionales (2 ).

    2.4. Con el fin de facilitar este diálogo y de orientar las políticas hacia objetivos comunes, puede ser útil echar un vistazo a las opiniones de las sociedades de ambas partes, recogidas en informes y sondeos de opinión (como por ejemplo los realizados por el German Marshall Fund of the US o por el Pew Research Center) (3 ). La opinión pública de EE UU y la de Europa coinciden en algunas cosas y difieren en otras (4 ). Los estadounidenses y los europeos comparten las convicciones básicas de las sociedades democráticas abiertas, el respeto de los derechos humanos y del Estado de Derecho, así como la confianza en las políticas económicas de mercado (5 ). Sus valores, no obstante, no son siempre idénticos. A la pregunta de si los europeos y los estadounidenses tienen valores sociales y culturales diferentes, una abrumadora mayoría responde que sí (83 % de estadounidenses y 79 % de europeos) (6 ).

    2.5. Aunque los estadounidenses eran más internacionalistas en 2002 que antes del 11 de septiembre de 2001, estadounidenses y europeos difieren claramente en cuestiones de política exterior, como el liderazgo global de EE UU o la respuesta que hay que dar a las amenazas (7 ). Tanto los estadounidenses como los europeos consideran que el unilateralismo es un problema.

    Ambos ven con buenos ojos a las Naciones Unidas y desean reforzar esta organización, pero los estadounidenses están dispuestos a pasar por alto a la ONU si lo consideran necesario para su interés nacional. Si bien el 'poder suave' emana tanto de la cultura como de las políticas estadounidenses (8 ), es Europa quien hace mayor hincapié en él (9 ). Una gran mayoría, a ambos lados del Atlántico, afirma que el 'poder suave' de la UE puede tener influencia para solucionar los problemas mundiales mediante la diplomacia, el comercio o la ayuda al desarrollo (10 ).

    2.6. En 2003, los estadounidenses estaban más a favor de contar con un socio europeo fuerte; por su parte los europeos estaban menos inclinados a confiar en EE UU en materia de política exterior (11 ). Mientras que la guerra de Irak ha influido muy probablemente en este cambio en la opinión pública europea, inesperadamente los estadounidenses parecen haber adoptado una postura más favorable hacia la Unión Europea.

    Esta falta de simetría --europeos con una opinión menos favorable de EE UU y estadounidenses con una opinión mejor de la UE-- es sorprendente y potencialmente significativa para los encargados de formular las políticas a ambos lados del Atlántico (12 ).

    28.9.2004C 241/50...

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT