Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema Los efectos de los acuerdos internacionales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los procesos de transformación industrial en Europa

SectionDictamen
Issuing OrganizationComité Económico y Social

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema 'Los efectos de los acuerdos internacionales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los procesos de transformación industrial en Europa' (2006/C 185/12) El 10 de febrero de 2005, de conformidad con el artículo 29.2 de su Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen sobre el tema: 'Los efectos de los acuerdos internacionales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los procesos de transformación industrial en Europa'.

La Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 30 de enero de 2006 (ponente: Sr. ZBOIL; coponente: Sr. CINCERA).

En su 426o Pleno de los días 20 y 21 de abril de 2006 (sesión del 20 de abril), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 79 votos a favor, 11 en contra y 9 abstenciones el presente Dictamen.

  1. Introducción: objetivos de la UE en materia de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero 1.1 En la actualidad, el cambio climático mundial constituye uno de los temas más importantes no sólo de los debates y la actividad científica y política sino también de la vida cotidiana de la sociedad. Las acciones emprendidas a nivel internacional, desde finales de los años ochenta y a principios de los años noventa, produjeron en un primer momento la creación en 1989 del Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC), más tarde la apertura de negociaciones a nivel de la ONU (1990) y, por fin, la adopción en 1992 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Ésta (CMNUCC) entró en vigor el 21 de marzo de 1994.

    1.2 En la historia pretérita ya se produjeron cambios climáticos y, a falta de datos meteorológicos de calidad sobre esos periodos, nuestro conocimiento del clima a través la historia depende exclusivamente de medidas y observaciones paleoclimatológicas o de fenómenos geológicos y descubrimientos arqueológicos (datos indirectos). Nuevos análisis de datos indirectos sobre el hemisferio norte revelan que durante el último milenio ningún aumento global de la temperatura en la corteza terrestre fue tan importante como el registrado en el siglo XX.

    1.3 Por lo general, la gran mayoría de los Estados y de las regiones más vulnerables a los cambios climáticos afrontan otros factores, sobre todo el crecimiento rápido de su población, el agotamiento de los recursos naturales y la pobreza.

    Una política, o las medidas que se derivan de ella, llevada a cabo con la participación de los países en desarrollo y que sea respetuosa con las necesidades de éstos, puede impulsar el desarrollo sostenible a la vez que la igualdad de oportunidades y al mismo tiempo multiplicar los efectos de las medidas de adaptación. De este modo, se debería reducir la presión sobre los recursos, mejorar la gestión de los riesgos medioambientales y las condiciones de vida de los miembros más desfavorecidos de la sociedad. Al mismo tiempo, dichas iniciativas pueden contribuir a reducir la vulnerabilidad a los cambios. En consecuencia, conviene tener en cuenta los riesgos que presentan los cambios climáticos a la hora de proponer y aplicar iniciativas internacionales y nacionales en materia de desarrollo.

    1.4 En el Tercer informe de evaluación del IPCC, elaborado en 2001, se indica que desde 1861 la temperatura media de la superficie del globo aumentó a escala mundial. Según los análisis de la Organización Meteorológica Mundial, los nueve años más calientes de la historia se sitúan precisamente en el último decenio. El año 1998 constituye el récord absoluto, seguido de 2002, 2003, 2004 y 2001. En el siglo XX, el aumento de la temperatura media oscila entre ± 0,6 y ± 0,2 oC, y las previsiones para el futuro hacen pensar que, a falta de medidas adecuadas, de aquí a finales del siglo XXI la temperatura debería experimentar un nuevo aumento de entre 1,4 y 5,8oC.

    1.5 Una hipótesis que goza de amplia audiencia en la comunidad científica, sobre todo en Europa, y a la que los medios políticos otorgan una importancia extraordinaria, achaca el cambio climático principalmente al aumento de la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre resultante de la actividad humana y, en particular, de la utilización de los combustibles fósiles. Esta hipótesis se basa en la correlación entre el aumento a largo plazo de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, sobre todo de dióxido de carbono, y la evolución a largo plazo de las temperaturas a escala mundial a lo largo del siglo XX, así como en las conclusiones de modelos climáticos que pretenden valorar el alcance e impacto del cambio climático en el futuro basándose en hipótesis sobre la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero y su concentración en la atmósfera.

    1.6 Ahora resulta ya evidente que el hombre influye en el cambio climático mundial, a pesar del grado de incertidumbre de los efectos de los aerosoles y otros factores naturales (actividades volcánicas e irradiaciones). No obstante, los ciclos de la actividad solar y los factores geofísicos también influyen en el clima mundial, por lo que por el momento no es posible, y probablemente no lo será durante largo tiempo, determinar la parte de responsabilidad humana en los cambios climáticos de carácter natural. La incertidumbre también es resultado del carácter representativo de los datos disponibles así como de las conclusiones de los modelos climáticos que no siempre describen con precisión el conjunto de las interacciones, lo que impide simular con exactitud perfecta el conjunto de los elementos del sistema climático.

    8.8.2006C 185/62 Diario Oficial de la Unión EuropeaES

    1.7 En el marco de la elaboración de previsiones de las concentraciones de gases de efecto invernadero y aerosoles en la atmósfera y, por ende, de las relativas a la evolución del clima en el futuro, los escenarios de emisiones del Informe especial: Escenarios de emisiones (IEEE) del IPCC permiten fijar modelos climáticos. Los escenarios de emisiones integran múltiples hipótesis de la evolución socioeconómica, energética y demográfica del mundo hasta finales del siglo XXI.

    1.8 Las muertes, los daños y el deterioro de las condiciones de vida como consecuencia de la sequía, las inundaciones, las olas de calor, los aludes y las tempestades son señales de la vulnerabilidad de los sistemas sociales y de los ecosistemas frente a las situaciones climáticas extremas. Las previsiones de evolución futura señalan que la frecuencia de la mayoría de los fenómenos climáticos extremos aumentará en el curso del siglo XXI y que sus repercusiones se agravarán tanto por su amplitud como por su intensidad.

    1.9 Para estar en mejores condiciones de detectar los cambios climáticos, compararlos y comprenderlos plenamente, conviene realizar investigaciones complementarias encaminadas a reducir el grado de incertidumbre propio de las previsiones relativas a los futuros cambios climáticos. Se debe hacer especial hincapié en el fomento de medidas más precisas, de un seguimiento sistemático, de la modelización y de análisis más pormenorizados, sobre todo en cuanto a las repercusiones del cambio climático.

    1.10 Las decisiones políticas de los Estados afectados y de la Unión Europea han confirmado la hipótesis de las causas antropógenas del cambio climático mundial originado por una mayor presencia en la atmósfera de gases de efecto invernadero. En esta hipótesis se basan tanto la aplicación del principio de cautela como la elaboración de políticas y estrategias encaminadas a limitar los cambios climáticos y reducir las emisiones de gas de efecto invernadero, en especial las de dióxido de carbono causadas por la utilización de combustibles fósiles.

    1.11 Estas decisiones políticas tuvieron como consecuencia práctica que a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de diciembre de 1997 se le anexó el Protocolo de Kioto, que entró en vigor el 16 de febrero de 2005.

    1.12 El Protocolo de Kioto obliga a las partes contratantes a reducir en el periodo 2008-2012 las emisiones de gases de efecto invernadero con relación a su nivel de 1990 y en función de los compromisos consignados en el anexo B del Protocolo. Los Estados miembros de la UE-15 deberán reducir sus emisiones globales en un 8 % (esto es, en términos absolutos, 336 millones de toneladas equivalentes de CO2 anuales).

    Los nuevos Estados miembros tienen objetivos de reducción específicos recogidos en el anexo B. La mayor parte se comprometió asimismo a una reducción del 8 %, y Hungría y Polonia se fijaron un objetivo del 6 %. Además, en el anexo B se prevé para Hungría, Polonia y Eslovenia un año de referencia distinto.

    El Protocolo prevé asimismo la posibilidad de la aplicación de mecanismos flexibles (comercio de derechos de emisión, proyectos de 'aplicación conjunta' (IC) en los países desarrollados y 'mecanismos para un desarrollo limpio' (MDL) en los países en desarrollo), destinados a fomentar que los países desarrollados reduzcan las emisiones y se atengan a los compromisos adoptados en el marco del Protocolo de Kioto con las condiciones económicas más favorables, al tiempo que se ayuda a los países en desarrollo a beneficiarse de las transferencias de nuevas tecnologías.

    1.13 Los Estados miembros de la UE-15 son responsables de aproximadamente el 85 % del total de las emisiones de la UE25 frente al 15 % de los nuevos Estados miembros. Los actuales inventarios de emisión indican que, como parte contratante del Protocolo de Kioto, la UE-15 sólo logró reducir sus emisiones globales de gases de efecto invernadero hasta 2003 en un 1,7 %, lo que hace peligrar considerablemente la realización efectiva de los objetivos de Kioto de aquí al periodo 20082012. Pese a que las emisiones en la UE-15 experimentaron un aumento del 3,6 % desde 1995, e...

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