Un Comité parlamentario mantiene la vacunación de urgencia contra la fiebre aftosa

El Comité de Agricultura del Parlamento Europeo celebrado el pasado mes aprobó la propuesta de directiva de la Comisión Europea sobre futuros brotes de fiebre aftosa en los animales tras la epidemia de dicha enfermedad que golpeó Europa durante el año 2001.

El Comité afirmó que la propuesta ha adoptado en gran parte las recomendaciones del Comité Temporal sobre la Fiebre Aftosa publicadas el pasado diciembre, las cuales incluían la vacunación de urgencia como una medida de primera clase para controlar cualquier brote futuro desde el principio (véase FCN, 23 diciembre 2002,pág. 16).

Mediante la aprobación por una cómoda mayoría del informe del Socialista alemán Wolfgang Kreissl-Dörfler, el Comité manifestó su satisfacción con las normas propuestas por la Comisión, que calificó como sumamente positivas.

Las enmiendas adoptadas por el Comité supondrán, si finalmente se aprueban en sesión plenaria, que la vacunación de urgencia ya no se considerará como la opción final para controlar la fiebre aftosa, sino otra medida más de control de enfermedad, al mismo nivel que las medidas para evitar que la entrada del virus en la UE y que éste entre en contacto con especies susceptibles de sufrir la enfermedad.

Las condiciones previstas para la vacunación de emergencia se basan en el riesgo de que un brote de fiebre aftosa en un determinado territorio de la UE se extendiese a otra área en atención a su situación geográfica o a las específicas condiciones meteorológicas.

En particular, la vacunación de emergencia debería llevarse a cabo si los ganados infectados en explotaciones agrícolas no pueden ponerse en cuarentena durante las veinticuatro horas siguientes después de que se confirme la enfermedad y si el sacrificio preventivo de animales que pueden estar infectados no puede llevarse a cabo con total seguridad en el plazo de menos de cuarenta y ocho horas.

El Parlamento ha calificado dichas condiciones de excesivamentes cautelosas y ha afirmado que las mismas prestan demasiada poca atención a los aspectos relativos al control de la no-enfermedad , por ejemplo los intereses económicos de las actividades no agrícolas y el impacto psicológico y social en el público.

Según el informe, la crisis de la fiebre aftosa de 2001 en el Reino Unido proporcionó una clara prueba de las consecuencias negativas que una estrategia de cuarentena puede tener en caso de un brote extenso y de rápida extensión de fiebre...