Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Una política de la UE para la región ártica que dé respuesta a los nuevos desafíos globales en dicha región: una perspectiva de la sociedad civil»

• Section: Dictamen de propia iniciativa

ES Diario Oficial de la Unión Europea 10.7.2013

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Una política de la UE para la región ártica que dé respuesta a los nuevos desafíos globales en dicha región: una perspectiva de la sociedad civil»

(2013/C 198/04)

Ponente: Filip HAMRO-DROTZ

En su pleno de los días 11 y 12 de julio de 2012, el Comité Económico y Social Europeo, de conformidad con el artículo 29, apartado 2, de su Reglamento interno, decidió elaborar un dictamen de iniciativa sobre el tema

Una política de la UE para la región ártica que dé respuesta a los nuevos desafíos globales en dicha región: una perspectiva de la sociedad civil.

La Sección Especializada de Relaciones Exteriores, encargada de preparar los trabajos del Comité en este asunto, aprobó su dictamen el 27 de marzo de 2013.

En su 489 o pleno de los días 17 y 18 de abril de 2013 (sesión del 17 de abril de 2013), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 163 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones el presente Dictamen.

Resumen

La región ártica está inmersa en transformaciones de gran calado. El cambio climático incide de manera excepcional en el calentamiento de la atmósfera y en la reducción de la capa de hielo en dicha región, lo cual influye a su vez en las condiciones meteorológicas y los cambios medioambientales en todo el planeta. Al mismo tiempo, todo ello repercute en la economía mundial en la medida en que se abren nuevas oportunidades para la actividad económica en una región rica en recursos naturales. Las miradas de todo el mundo se están volviendo hacia una región de frágil entorno ecológico y población que necesita una protección y una atención acordes con las circunstancias. Es posible, además, que todas estas transformaciones acarreen consecuencias en términos de poder político.

El CESE solicita de la UE una estrategia ártica bien definida y un compromiso creíble de cooperación con los países árticos. La región ártica reviste gran importancia para la UE, que, a su vez, tiene mucho que aportar en el campo de la cooperación ártica. Se apuesta, además, por una actividad económica basada en los conocimientos en zonas de clima frío y por el desarrollo de las infraestructuras, así como por proseguir la cooperación en investigación sobre el cambio climático y proteger con determinación el delicado entorno que presenta

Se debe potenciar la posición del Consejo Ártico y la de la UE en el propio Consejo. Hay que implicar ampliamente a la sociedad civil en la cooperación ártica, una cooperación que precisa mayor transparencia y una apuesta sin ambages por mejorar la comunicación.

El CESE ha extraído grandes beneficios de la audiencia pública que coorganizó en Rovaniemi, en el norte de Finlandia, con el Centro Ártico de la Universidad de Laponia ( 1 ). El Comité tiene como cometido contribuir a la cooperación ártica y a la política ártica de la UE, así como estrechar sus relaciones con la sociedad civil de la región.

2. Principales puntos de vista y recomendaciones de la sociedad civil

En el presente dictamen se presentan los puntos de vista y las recomendaciones de la sociedad civil de la UE acerca de la política ártica de la UE, principalmente sobre la base de la Comunicación conjunta emitida por la Comisión Europea y la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad en junio de 2012, así como del correspondiente documento de trabajo conjunto ( 2 ).

2.1 La relevancia estratégica de la región ártica se ha incrementado de manera considerable y cada vez recaba una mayor atención en todo el mundo. Por ello, es importante que la UE adopte cuanto antes una decisión acerca de su política ártica para poder participar como un elemento influyente y una fuente creíble y constructiva de iniciativas en todo lo relacionado con la cooperación en la región ártica. La UE debe mostrar su compromiso con la región ártica y con la cooperación en dicha región. Hay que prestar una atención prioritaria a las zonas septentrionales de los Estados miembros árticos de la UE consolidando la cooperación con los países árticos y, ante todo, con los países vecinos europeos (incluida Groenlandia). La situación exige una estrategia ártica plena por parte de la UE.

Tanto la centralización de los recursos de la UE relativos a la región ártica en un único punto, como su coordinación eficaz y la reserva de un capítulo destinado a la región ártica en el presupuesto de la UE son aspectos necesarios para ejecutar de manera creíble la política/estrategia ártica de la UE.

2.2 La política/estrategia ártica de la UE y las correspondientes estrategias de los países árticos han de coincidir entre sí. Se debe desarrollar y aplicar la gestión de la región ártica en un marco de cooperación constructiva con los respectivos países y

La Universidad de Laponia es la más septentrional de la UE: www. ulapland.fi; www.arcticcentre.org.

( 2 ) Comunicación conjunta de la Comisión y la Alta Representante para

Relaciones Exteriores - Desarrollo de una política de la Unión Europea para la región del Ártico: avances desde 2008 y próximos pasos, Bruselas, 26 de junio de 2012, JOIN(2012) 19 final.

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las principales partes interesadas. Allí donde sea posible, la cooperación y la convivencia en la región ártica debe basarse en los acuerdos internacionales y en la cooperación en el seno de las organizaciones internacionales (ONU, OMI, FAO, OIT, etc.). Esta cooperación se vería favorecida si los países participantes ratificaran los principales acuerdos con repercusión en la

La carrera que se acaba de iniciar por el Ártico no puede devenir en conflicto. La UE debe fomentar el diálogo acerca de un mecanismo legal internacional para la resolución de conflictos dotado de carácter vinculante para todas las partes interesadas. Este también es el motivo por el que conviene organizar cuanto antes, como ya se propuso en 2010 con el apoyo del Parlamento Europeo ( 3

), una cumbre ártica en el marco del Consejo Ártico, en la que todas las partes interesadas en la región y en la cooperación pudieran reflexionar juntas sobre su futuro, buscando un consenso sobre los principios por los que se que regirán sus actividades conjuntas. En el futuro, también será necesario organizar estas cumbres con frecuencia periódica, y la cooperación funcional entre las partes árticas requerirá instrumentos eficaces, como una red de comunicación y seguimiento común basada en las tecnologías modernas.

El CESE está de acuerdo en que se debe reforzar la posición del Consejo Ártico, al que habría de atribuirse la tarea de servir de foro internacional donde consensuar las principales cuestiones relacionadas con la región ártica. Una buena cooperación en el Consejo Ártico pasa por tratar en pie de igualdad a todos los países de la región.

Hay que reforzar la posición de la UE en el Consejo Ártico, ya que de este modo es posible contribuir mejor a sus trabajos reforzando con su participación el valor específico de dicho Consejo. La UE tiene mucho que aportar a la cooperación. Una de las posibilidades para reforzar la posición de la UE pasa por convertirse en ente observador, y los Estados miembros árticos de la UE deberán también tener en cuenta los puntos de vista de la UE en el Consejo.

La UE debe también realizar un esfuerzo por consolidar la cooperación en el Consejo Euroártico de Barents -y en el Consejo Regional de Barents-, ambos de gran importancia para los intercambios transfronterizos entre las trece subregiones -en Finlandia, Noruega, Rusia y Suecia- que conforman la región de Barents, de gran riqueza en recursos. La UE debe promover la cooperación entre los distintos foros de cooperación regional -incluidos los que se mencionan en el punto 4, como el Consejo de Ministros Nórdico, el Consejo de los Estados del Mar Báltico o el Grupo de los Ocho bálticos y nórdicos, NB8- y hacer uso de sus conocimientos técnicos.

El CESE coincide en que se necesita más información detallada y creíble acerca de las transformaciones medioambientales que están teniendo lugar en todo el mundo, y también en la región ártica, que presenta unas condiciones medioambientales únicas y un entorno ecológico de gran fragilidad. Hay que proseguir con determinación la apuesta por las actividades de

investigación y seguimiento científicos relacionadas con el cambio climático, la ecología, el medio ambiente y la meteorología. La Evaluación del impacto en el clima ártico (ACIA), la Evaluación de los efectos del cambio climático sobre la nieve, el agua, los hielos y el permafrost de la región del Ártico (SWIPA), el Informe sobre la evaluación de la huella ecológica de la UE en la región ártica y la participación en la Red de Observación de Larga Duración de la Región del Ártico (SAON) podrían servir de catalizadores de la cooperación ártica. A fin de profundizar en conocimientos y aptitudes, se deben intensificar las redes de cooperación para la investigación y el seguimiento ya establecidas y operativas en la UE.

2.5.1 Hasta la fecha, la prioridad de la actividad investigadora se ha centrado en gran medida en mitigar y gestionar el cambio climático en todos los rincones del planeta, aunque parece que tanto el cambio climático como sus consecuencias han superado ya en numerosos aspectos el denominado punto de inflexión (tipping-point) tras el que han pasado a ser difícilmente evitables ( 4 ). Por todo ello, conviene dedicar un mayor esfuerzo a la investigación sobre la conservación del medio ártico y la gestión sostenible de los recursos naturales, así como la adaptación a las consecuencias sociales y económicas del cambio climático. Las actividades y los resultados de los estudios han de ser públicos. Además, la investigación deberá abarcar esta cuestión...