Dictamen del Consejo, de 4 de marzo de 2008, sobre el programa de estabilidad actualizado de Portugal (2007-2011)

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DICTAMEN DEL CONSEJO

de 4 de marzo de 2008

sobre el programa de estabilidad actualizado de Portugal (2007-2011)

(2008/C 73/02)

EL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA,

Visto el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea,

Visto el Reglamento (CE) no 1466/97 del Consejo, de 7 de julio de 1997, relativo al reforzamiento de la supervisión de las situaciones presupuestarias y a la supervisión y coordinación de las políticas económicas (1), y, en particular, su artículo 5, apartado 3,

Vista la Recomendación de la Comisión,

Previa consulta al Comité Económico y Financiero,

HA EMITIDO EL PRESENTE DICTAMEN: (1) El 4 de marzo de 2008, el Consejo examinó el programa de estabilidad actualizado de Portugal, que abarca el período 2007-2011.

(2) De la fase de alto crecimiento económico registrada en la segunda mitad de los años noventa, la economía portuguesa pasó a una situación de bajo crecimiento del PIB a partir de 2000, con un desempleo creciente, lo que ha acentuado la debilidad del presupuesto. Este cambio notable en el comportamiento de la economía se basó en la acumulación de amplios déficit exteriores y presupuestarios, y en unas políticas fiscales procíclicas que agravan los desequilibrios del sector privado y aumentan la incertidumbre.

Al principio de la presente década, se registró una considerable moderación de la demanda interna privada, lo que reflejaba un ajuste del gasto a unos niveles más acordes con la evolución de los ingresos. Al mismo tiempo, los gastos públicos primarios se ralentizaron a partir de las insostenibles tendencias anteriores, mientras que la competitividad se ha mantenido vulnerable, reflejando la divergencia persistente entre las subidas salariales y los incrementos de productividad. Aunque el crecimiento económico reciente ha estado impulsado por el sector exterior, y por la considerable reestructuración de algunas industrias que han tenido que afrontar a una mayor competencia internacional, las deficiencias de carácter más estructural dificultan una mejora duradera del funcionamiento de la economía. En particular, la productividad global es baja debido principalmente a unos niveles relativamente bajos de capital humano, y la eficacia y la eficiencia del sector público requiere especial atención. En los últimos años, se han realizado progresos significativos a fin de superar esta situación, sobre todo limitando los desequilibrios de la hacienda pública. De forma general, proseguir el saneamiento presupuestario, mejorar la calidad de las finanzas públicas y realizar reformas estructurales con vistas a fomentar el crecimiento del PIB potencial siguen constituyendo importantes retos que deberá superar la economía portuguesa para volver a una senda de aproximación económica sostenible y dinámica.

(3) Según el escenario macroeconómico subyacente en el programa proseguirá la fase de recuperación de la actividad económica, con un crecimiento del PIB real que aumentaría del 1,8 % en 2007 al 2,2 % en 2008, el 2,8 % en 2009, y el 3 % en 2010 y 2011. Partiendo de la información disponible (2), las perspectivas económicas para después de 2008 parecen basarse en hipótesis de crecimiento favorables. En particular, las tasas de crecimiento de los componentes de la demanda privada parecen sobreestimadas, especialmente en el caso de la inversión. El programa espera una mejora gradual del mercado laboral a lo largo del período cubierto, pero las perspectivas de empleo parecen un tanto optimistas.

Las previsiones de inflación (IPC) pueden ser bajas a la luz de la reciente subida de los precios de la alimentación y del petróleo en los mercados mundiales. Se espera una mejora de la competitividad de la economía de Portugal en los próximos años, con unos costes...