Convocatoria de propuestas (Dirección General de Educación y Cultura) en el marco de la segunda fase del programa Leonardo da Vinci ? (EAC/11/04)

Convocatoria de propuestas (Dirección General de Educación y Cultura) en el marco de la segunda fase del programa Leonardo da Vinci -- (EAC/11/04) (2004/C 113/05) PARTE 1 -- CONTEXTO ESTRATÉGICO, PRIORIDADES, CALENDARIO I. INTRODUCCIÓN El programa Leonardo da Vinci contribuye a la aplicación de una política de formación profesional en la Comunidad, ayuda y complemento de las acciones realizadas por los Estados miembros en esta materia (artículo 150 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea). El Consejo adoptó la segunda fase del programa para el período 2000-2006 mediante la Decisión 1999/382/CE. Su finalidad es promover nuevos enfoques prácticos en las políticas de formación profesional.

Conforme a lo dispuesto en la mencionada Decisión del Consejo, esta tercera y última convocatoria de propuestas tendrá una validez de dos años (2005-2006).

La presente convocatoria de propuestas se refiere a las medidas comunitarias siguientes: movilidad, proyectos piloto (PP), incluidas las acciones temáticas (TH), competencias lingüísticas (LA), redes transnacionales (NT), documentación de referencia (RF).

Los proyectos estadísticos, correspondientes a los dos últimos años transcurridos, serán objeto de convocatorias de propuestas específicas que se publicarán durante el período de validez de la presente convocatoria, una vez se haya actualizado el programa estadístico bienal en curso.

La medida de acciones conjuntas será objeto de convocatorias separadas.

2. CONTEXTO El programa Leonardo da Vinci tiene como finalidad la aplicación de una política comunitaria de formación profesional contribuyendo 'a la promoción de una Europa del conocimiento mediante la creación de un espacio europeo de cooperación en materia de educación y formación profesional' y apoyando 'las políticas de aprendizaje a lo largo de la vida de los Estados miembros y el desarrollo de los conocimientos, aptitudes y competencias que puedan favorecer un ejercicio activo de la ciudadanía y la capacidad de inserción profesional' (apartado 3 del artículo 1 de la Decisión del Consejo por la que se estableció la segunda fase del programa Leonardo da Vinci).

   Desde la puesta en marcha del programa, el panorama estratégico de la Unión ha registrado toda una serie de situaciones de especial interés para Leonardo da Vinci.

   Así, en marzo de 2000, los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en el Consejo Europeo de Lisboa establecieron el objetivo estratégico de que la Unión Europea se convirtiera en la sociedad basada en el conocimiento más competitiva y más dinámica del mundo. Elementos clave de la estrategia son la adaptación de los sistemas de educación y formación al aprendizaje a lo largo de toda la vida, la promoción de la empleabilidad y la integración social a través de la inversión en los conocimientos y las competencias, la creación de una sociedad de la información para todos y el fomento de la movilidad. La estrategia se corroboraría en la Cumbre de Barcelona celebrada en marzo de 2002; en esta ocasión se fijó como objetivo elevar los sistemas de educación y formación europeos al rango de referencia mundial para el año 2010 y estrechar la cooperación en materia de educación y formación profesional (FP).

   La Declaración de Copenhague (1 ) firmada en noviembre de 2002 por 31 ministros de Educación, los interlocutores sociales europeos y la Comisión Europea se inscribe en la línea de los objetivos genéricos acordados en Lisboa y Barcelona. La Declaración de Copenhague marca un paso importante al definir un conjunto de aspectos y desafíos concretos que, en opinión de muchos, hacen necesaria una creciente cooperación europea en materia de FP.

   Como parte integrante de la estrategia global definida en Lisboa y Barcelona, la Declaración de Copenhague está íntimamente ligada al seguimiento de los objetivos comunes de los sistemas de educación y formación en Europa aprobados por el Consejo en 2001. Su propósito es mejorar la calidad e interés de la FP, incluyéndose el estado del itinerario profesional a lo largo de la educación general. Esto se puede conseguir desarrollando herramientas de ámbito europeo destinadas a fomentar la transparencia y el reconocimiento de cualificaciones y competencias, y proporcionando un marco para la reforma de los sistemas de FP a escala nacional, promoviendo su transformación y adaptación a las necesidades de la sociedad del conocimiento hasta convertirlos en sistemas flexibles, personalizados y centrados en sistemas de formación individualizada.

   Todas las medidas que se pongan en marcha con arreglo al proceso de Copenhague deberán tener como fundamento un planteamiento voluntario, un enfoque integrador basado en el consenso de los 31 países y los interlocutores sociales europeos, y una perspectiva de aprendizaje a lo largo de toda la vida.

   El seguimiento de la Declaración de Copenhague consta de los elementos siguientes:

   1. desarrollo de un marco único 'Europass' para la transparencia;

   2. instauración de un marco común europeo de garantía de la calidad de la FP y un marco de cooperación;

   3. desarrollo de un sistema europeo de transferencia de créditos para la FP y establecimiento de niveles comunes de referencia para la FP y principios compartidos de certificación;

      30.4.2004C 113/22 Diario Oficial de la Unión EuropeaES (1 ) Puede obtenerse más información sobre el proceso de Copenhague, incluido el texto íntegro de la declaración, en la página siguiente:

      http://europa.eu.int/comm/education/copenhagen/index_es.html.

   4. definición de principios comunes respecto a la validación del aprendizaje no formal e informal;

   5. reforzamiento de políticas, sistemas y prácticas relacionados con la orientación a lo largo de toda la vida;

   6. más apoyo al desarrollo de cualificaciones y competencias en el ámbito sectorial;

   7. atención especial a las necesidades de aprendizaje de profesores y formadores en FP;

   8. promoción de la dimensión europea de la FP.

      La mayoría de las citadas prioridades guardan relación con temas y aspectos concretos que requieren cooperación y soluciones comunes en el ámbito europeo. En la mayoría de los casos se plantean retos que no tienen soluciones de ámbito exclusivamente nacional. Una excelente ilustración de ello son los objetivos relacionados, no sólo con la valoración del aprendizaje (transparencia, reconocimiento, validación), sino también con la orientación y la calidad.

      La prioridad 6, junto con la finalidad genérica de reforzar la dimensión europea de la FP, difiere de los objetivos temáticos en la atención que dedica a la necesidad de impulsar nuevos niveles de cooperación, en particular dentro de los propios sectores.

      La dimensión europea de la formación profesional debe fortalecerse desarrollando nuevas formas de trabajo en común, por ejemplo, promoviendo una más estrecha cooperación institucional y la revisión por pares.

      La voluntad de conseguir dichos objetivos ha impulsado la realización de intensos trabajos desde la aprobación de la declaración. Así, en febrero de 2003, se produjo la constitución del grupo de coordinación de Copenhague, a la que se sumó ese mismo año la creación de tres grupos de trabajo técnico (sobre transparencia, calidad de la FP y transferencia de créditos en FP) y dos grupos de expertos de la Comisión (sobre validación del aprendizaje no formal y orientación a lo largo de toda la vida), que se han reunido en varias ocasiones.

      En consonancia con la ambición de ser el instrumento fundamental de aplicación de una política europea de formación profesional, el programa Leonardo da Vinci debe tener la vocación de brindar apoyo al nuevo marco estratégico establecido, en noviembre de 2002, en la Declaración de Copenhague. Esto significa que el programa, en sus rasgos experimentales e innovadores, debe servir de laboratorio capaz de dar cabida a un extenso fondo de enfoques y soluciones para contribuir a los objetivos genéricos definidos en los Consejos de Lisboa y Barcelona, y a las prioridades específicas de Copenhague.

      Por consiguiente, la presente convocatoria de propuestas correspondiente al período 2005-2006 contempla un número reducido de prioridades y acciones temáticas dirigidas a apoyar los trabajos que se están llevando a cabo en el marco del seguimiento a la Declaración de Copenhague. Se mantiene en la línea de los objetivos del programa y los esfuerzos de simplificación y aclaración de procedimientos emprendidos con la convocatoria 2003-2004, y de los resultados de la evaluación de la primera fase del programa y la primera evaluación intermedia de la segunda fase.

      Por último, que la presente convocatoria deja constancia de la importancia de la 'valorización' (esto es, difusión y explotación de resultados de proyectos innovadores). Se solicita a los promotores que la tengan en cuenta en sus propuestas y a lo largo del ciclo de vida de los proyectos.

      Así se completan las bases de las prioridades y acciones expuestas en las siguientes secciones.

3. PLANTEAMIENTO SECTORIAL El planteamiento sectorial enfatiza la función de los sectores como 'campos de experimentación' para el desarrollo de cualificaciones y competencias internacionales. El nivel sectorial reviste especial importancia por ser donde los agentes experimentan más de cerca los problemas y retos que plantean la mundialización y la evolución de las nuevas tecnologías, y están en condiciones de formular y proponer soluciones. Prueba de ello es que en el ámbito sectorial se han adoptado en los últimos años importantes iniciativas encaminadas a establecer estándares y módulos de formación europeos e internacionales.

   En los años 1995-2004 se han llevado a cabo en el ámbito sectorial un número significativo de proyectos financiados con cargo al programa Leonardo da Vinci. La falta de aprovechamiento sistemático de esta dimensión ha sido resuelta en la presente convocatoria. Las razones de la importancia de lo sectorial en el programa Leonardo da Vinci son las siguientes:

   -- los agentes sectoriales ocupan un lugar...